Presta el oído a todos, y a pocos la voz. Oye las censuras de los demás; pero reserva tu propia opinión.

William Shakespeare

lunes, 6 de febrero de 2012

Un mundo feliz.

Hace unos días se publicó un reportaje en el New York Times sobre las deplorables condiciones bajo las que trabajan los obreros de las fábricas suministradoras de Apple. Esto ya no nos sorprende, en el nuevo mundo globalizado es habitual. 

Vivimos en la sociedad del consumo, que nos crea la necesidad de adquirir cualquier tontería que un pobre esclavo ha construido. Mientras tanto, unos cuantos ganan más dinero del que jamás podrán gastar...Pobre mundo feliz.

La globalización ha traído consigo muchos beneficios, pero está claro que también ha provocado que las diferencias económicas entre los países desarrollados y los que no lo están cada vez sean mayores. Obviamente no todos podemos ser ricos, pero todos tenemos el derecho a vivir de forma digna. Trabajar 14 horas por una miseria no es vivir de forma digna.

Nosotros, la parte beneficiada con la globalización, estamos al tanto de lo que pasa en el resto del mundo. Pero nos resulta indiferente, lo importante es ir a la tienda y que el nuevo iphone no se cuanto (no se porque versión vamos ya) este disponible. Da igual quien lo haya echo, ni bajo que condiciones laborales. Nadie se para a pensar todo esto, ¿para que? Vivimos en un mundo en el que eres más feliz sin pensar, porque si piensas corres el riesgo de sentir pena por las injusticias y de perder el tiempo luchando por una causa perdida.

Nadie dijo que fuera fácil cambiar el mundo, pero debemos intentarlo. Tenemos en nuestras mentes los materiales para convertirlo en un lugar más justo, ahora solo nos queda empezar a buscarlos. 

La globalización no tiene porque ser algo malo, simplemente todos debemos tener los mismos derechos y obligaciones... A partir de este momento, quizás empiece a funcionar. Mejor dicho, a funcionar para todos.


Sara Martíns Rodríguez.

7 comentarios:

  1. Sara me gusta mucho como has planteado el tema, es muy controvertido y la imagen es perfecta. Para nosotros resulta chocante e incomprensible que el abaratar costes obligue a que miles de personas,incluyendo niños, trabajen en malas condiciones. En mi opinión la deslocalización que realizan grandes empresas como Apple debería ser investigada y así obligar a mantener unos requisitos mínimos. Además los precios de productos como iPad, iPhone…son lo suficientemente altos como para poder afrontar unos costes de fabricación dignos. Claramente se trata de pura avaricia.

    Informándome del tema he encontrado dos casos sobre los que me gustaría saber vuestra opinión:
    - (Sobre las últimas informaciones de Apple) El columnista del diario The New York Times Nicholas Kristof, casado con una mujer china, ha destacado que las fábricas de Shenzhen han sido una bendición para el pueblo de China. Explica que los antepasados de su mujer son de un pueblo cercano a la ahora metrópolis industrial de Shenzhen, por lo que "sabe de lo que habla". La "severidad" de las fábricas, explica Kristof, es mejor que la "severidad" de los arrozales.
    - La taiwanesa Foxconn, es una compañía, que emplea a más de un millón de personas y opera en enormes fábricas en China. 150 trabajadores de sus trabajadores permanecieron 2 días en el techo pendientes de tirarse para suicidarse en masa en una fábrica de Foxconn en Wuhan, como resultado de una protesta causada por los planes de la compañía de mudarse a una nueva línea de producción, (por lo que deduzco que deseaban seguir trabajando en la fábrica, pese a que ya ha sido en otras ocasiones polémica por sus malas condiciones)

    Entonces, ¿Es positivo que haya fábricas, aunque con malas condiciones, porque la situación sin ellas es aún más catastrófica? Me he extendido mucho,pero espero haberme explicado.

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  2. Carmen, parece que me lees la mente. Ayer, cuando estaba haciendo la entrada se me pasó por la cabeza la idea que tu expones: que a pesar de que las condiciones de trabajo sean pésimas en este tipo de fábricas, seguro que son mejores que en los trabajos habituales de estas personas. Esto me parece muy preocupante, y creo que no se le da la importancia que tiene. Yo creo que es positivo que haya fábricas, siempre y cuando sus trabajadores tengan unas condiciones dignas. Lo que no puede ser es que estas grandes multinacionales se aprovechen de la situación de estos países para sacar grandes beneficios. Yo creo que esas empresas deberían dar ejemplo, para que los ciudadanos de estos países se den cuenta de que tienen derecho a una vida digna y solo acepten trabajos cumplan los derechos fundamentales de las personas. Para estas personas la vida digna no existe, porque no la conocen. De ahí que vean estas grandes fábricas con buenos ojos, porque gracias a ellas sus condiciones laborales mejoran, pero no lo suficiente.

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  3. Situaciones como esta me recuerdan a la Primera Revolución Industrial, cuando se hacía trabajar a niños y mayores en jornadas de casi todo el día. ¿No hemos avanzado nada desde entonces? Una vez más se demuestra la falta de solidaridad de muchas personas, que no dudan en explotar a los demás solo para lucrarse, ya que considero, como Carmen, que el precio de determinados aparatos podría de sobra cubrir unas condiciones mínimas para los que se encargan de fabricarlo. No es más que una muestra más de egoísmo y de ambición.

    Por cierto, si os interesa el tema, os recomiendo un libro de Miguel Griot que leí hace tiempo: “Iqbal Masih. Lágrimas, sopresas y coraje”.

    Y respecto a lo que ha puesto Carmen, creo que remediar problemas graves con otros menos graves no es una solución, solamente una leve mejora, y eso no sirve. El hecho de que en las fábricas se experimenten condiciones menos malas que en los arrozales, no quita que sea un mal trato. La solución solo pasa por conseguir unas condiciones razonables y humanitarias. Y creo que los trabajadores de China que has puesto por ejemplo no protestarían por el cierre si se les ofreciera una alternativa que mejore su calidad de vida.

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  4. Os doy toda la razón en cuanto a que las condiciones de trabajo en paies como China son infrahumanas. Como dice Celia parece que no hemos avanzado nada desde el siglo XVIII. Lo peor es que, si nos paramos a pensar, comprobamos que estas condiciones se dan porque un sector
    ha avanzado aprovechándose de otro y peor aún es que ese primer sector somo nosotros.

    Como dice Sara, estos problemas son ignorados porque resulta más fácil no pensar en ello.

    Pero en lo que no estoy de acuerdo es en eso de que perdemos el tiempo luchando por causas perdidas. Para nada ésta es una causa perdida. El problema es que es más fácil darlo por perdido que intentar cambiar la situación, pues uno de los efectos directos de una mejora (y cuando digo mejora me refiero a alcanzar una situación similar a la de occidente) en la situación laboral de, en este caso, las personas que fabrican iphone sería un encarecimiento de los precios ( simplemente por el hecho de que Apple querría seguir manteniendo sus enormes beneficios), entre muchas otras. Y,sí, todos queremos que se deje de explotar a personas, pero ¿realmente estamos dispuestos a asumir las consecuencias?

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  5. Hola a todos. Sara, muy interesante el tema que has planteado cogiendo el ejemplo de Apple, el de los dos mundos: uno que, desgraciadamente, parece que solo es útil para servir al otro, a nuestro mundo, ese que egocéntricamente creemos que se da en todos los sitios.
    Lo que hace Apple no es nuevo, otras marcas, relacionadas o no con la tecnología, hacen lo mismo que la multinacional: ponen en marcha fábricas en estos países en aras de la “globalización e internacionalización” de sus empresas. Obviamente falso, esto responde a salarios más bajos y en general a países que no conocen eso de las “condiciones laborales” muy extendidas en occidente.
    Lo que plantea Carmen también es interesante, eso de que los trabajadores prefieren las “bondades” de la fábrica a la dureza de los arrozales. Tal vez, desde una perspectiva realista, porque viven al día y no tienen tiempo que perder en pensar en un futuro sin explotación, porque seguramente acaben de nuevo en el arrozal.
    Me gustaría hablar de justicia e igualdad, pero creo que hablaría, hoy por hoy, de utopía. El problema es grande y la solución está lejos, deben cambiar mucho las cosas (empezando por controlar a estas empresas) y occidente no sé si está dispuesto a ello…

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  6. Este blog me ha gustado mucho Sara, te hace pensar bastante.Que en una sociedad como la actual es necesario para poder cambiarla al menos un poquito. Yo también pienso lo mismo que tú y todos los demás,para que unos sean muy ricos otros tienen que ser extremadamente pobres. Yo no estoy en contra de la riqueza pero pienso que esas personas demasiado pobres podrían vivir de forma digna. Tener cierto alimento, trabajo digno(algo difícil) y derechos y libertades,algo fundamental en la vida que muchas veces carecemos de ellos.
    Pero esto es muy difícil porque las empresas lo que quieren es obtener el máximo beneficio y como dice Diego habría que controlarlas y no sabemos si esto sucederá.
    Lo que esta claro que todas las personas somos iguales y no esta bien que muchas de ellas trabajen del modo que trabajan, por ello hay que luchar ya que puede existir la riqueza a la vez de que todas las personas vivan de forma digna.

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  7. Como dijo Hobbes: "Un lobo es un lobo para el hombre". Y según parece no se equivocaba. El hombre es egoísta por naturaleza y tan cómoda es nuestra situación como justificarla con un: "para que unos ganen otros tienen que perder". El principal problema es que apenas hay movilización porque los que vivimos bien somos muy cómodos, pues "¿para qué vamos a cambiar las cosas? yo estoy bien" y aún mayor problema es la mentalidad de los políticos de las potencias, que al contrario que debería ser son los más egoístas y los que menos piensan en las cosas que deberían cambiar. El mundo se lo agradecería, pues no son los únicos pero sí los que más pueden hacer, pero sólo son capaces de tomar decisiones pensando en sus propios intereses.

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