Más, más, más, más…Eso es lo que pienso cuando recorro las
listas de aplicaciones disponibles para dispositivos móviles, principalmente
destinados a iPhone y iPad.
Una aplicación es un tipo de programa informático diseñado como
herramienta para permitir a un usuario realizar uno o diversos tipos de
trabajo. Se diseñan principalmente para llevar a cabo una actividad
determinada, facilitan las tareas por lo que se caracterizan por su utilidad.
Actualmente estamos viviendo un “boom” de las descargas de
aplicaciones, solo Apple contabiliza casi 25.000 millones de descargas. Las
funciones que llevan de por sí integradas los móviles ya no nos parecen
suficiente y buscamos en estas nuevas ampliaciones satisfacer nuestras
insaciables ganas de tener más.
En un principio,
estas aplicaciones estaban diseñadas para ser utilizadas por el consumidor
final, pero pronto las empresas comenzaron a participar de esta gran moda. Los
negocios pretenden a través de novedades como las aplicaciones hacerse un hueco
en este nuevo mercado enfocado hacia las nuevas tecnologías. En estas
aplicaciones se dispone de información en formato texto y multimedia de los
productos y servicios de la empresa. También se da mucha importancia al
contacto, facilitando el acceso a redes sociales en las que también aparezca la
empresa. Este hecho a su vez promueve una nueva forma de negocio, dedicada a la
creación de aplicaciones.
Aún así hay un aspecto mucho más importante de las
aplicaciones para dispositivos y es su gran variedad. Infinitud de herramientas
nos permiten…
poner voz a un Ratoncito Pérez para que de mensajes a los
niños, ver en nuestro móvil las imágenes de todas las cámaras de Gran Hermano,
colocar frutas virtuales en un cuenco virtual, ver un simulador de bronceado, tener
un avisador que suena cuando tu móvil se cae (una vez en el suelo claro), empujar
una vaca con un dedo…
El pragmatismo se ha quedado en muchos casos
completamente olvidado y como su precio suele ser de aproximadamente 1€ estas
tiendas online han logrado que incluso las apoden "los todo a cien del siglo
XXI".
Si es cierto que no podemos solo fijarnos en estas extrañas
herramientas, pues la otra cara de la moneda, la parte sensata, nos ofrece
tener un buen gps, tomar notas con la voz, contar con una estantería llena de
nuestros libros electrónicos, disfrutar de una potente linterna, ver la
televisión, jugar a curiosos inventos…En este caso los precios oscilan más, y
pueden ser gratuitas o alcanzar cifras considerables. Ante esto, las diferentes marcas se esfuerzan por lograr incluir en sus dispositivos la posibilidad de descargar aplicaciones.
Los avances en la tecnología una vez más nos abren un campo
amplio y lleno de posibilidades que explotar, pero ¿serán las aplicaciones, que
debemos descargar de forma individual, un formato que prevalecerá o se trata de
una burbuja que con el tiempo desaparecerá? Nuestro acelerado ritmo de vida
pronto nos traerá la respuesta.
Carmen Hernández Robledo
Carmen, me parece interesante este tema porque soy la primera que veo una aplicación y me engancho a ella como me guste.
ResponderEliminarEn cuanto a tu primera frase tienes toda la razón, y algo que también quiero añadir que nos da felicidad son las modas, pero claro porque las modas las vemos muy útiles y cuando conseguimos lo que queremos estamos felices.
Por último quiero contestarte a tu pregunta, pienso que esto como todo es una moda que irá más allá y seguirán saliendo aplicaciones.....Pero habrá un momento que igual que hemos pasado del juego de la serpiente en los nokia y las aplicaciones del Ipod, pasaremos de las aplicaciones del Ipod a otra cosa, algo que sera parecido pero en nuestra sociedad de las TIC lo veremos además de como un avance que es como un cambio.
Tengo que decir que yo particularmente no descargo muchas aplicaciones, pero a veces me sorprendo de lo curiosas que llegan a ser algunas y lo inútiles que me resultan otras. Al no ser una usuaria habitual no puedo decir si se trata o no de una moda, pero sí opino que quizá seguirán siendo descargadas por los usuarios de IPod y IPhone pues el hecho de poseer esta marca de aparato electrónico y además cargado de aplicaciones, dota al usuario de un determinado "estatus" que intentarán mantener.
ResponderEliminarYo discrepo en lo que estáis comentado de que las modas nos dan la felicidad. A mi particularmente no y las aplicaciones del móvil menos. Estoy de acuerdo en que hay algunas muy buenas y como dice Patri, otras muy inútiles. Cuando más entretenida estoy, menos uso las aplicaciones del smarthphone. Y cuando estoy entretenida es cuando suelo tener los mayores momentos de felicidad...
ResponderEliminarEn cuánto a lo de si es una moda, yo creo que si, que como dice Isa, nuestros gustos cambian muy rápido y lo que hoy nos parece una maravilla nos parecerá una tontería dentro de x años.
Yo tampoco creo que esas aplicaciones den la felicidad, simplemente algunas nos resultan útiles y otras entretenidas, pero podríamos vivir sin ellas tal y como vivíamos antes. Yo cuando era más pequeña, lo que realmente me importaba de mi móvil era que tuviera juegos, cuantos más mejor, pero entonces eran de pago. Ahora los tengo gratis en mi móvil pero en realidad apenas los uso, simplemente es algo que sé que está ahí para algún momento en el que no tenga nada que hacer en el metro.
ResponderEliminarTambién creo, sin embargo, que han sido una de las claves del éxito de los ipods, iphones o Smartphones, y probablemente la causa de que yo tenga uno, aunque ahora me de cuenta de que no lo necesito tanto como yo creía.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarToda tecnología creada pretende hacernos "una vida más fácil", hasta tal punto de crear una situación en la que nos cobran por "caprichos" que a veces ni necesitamos, pero al estar valorados por un precio tan bajo los adquirimos. Por otra parte, uno de los deseos de toda persona es que le den la capacidad para personalizar sus propios utensilios, ya sean ordenadores, móviles, etc. y las aplicaciones cumplen con esos objetivos facilitando así tareas como comunicarnos gratuitamente con un contacto o la mera aportación de recetas de cocina a través de dispositivos móviles.
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