Presta el oído a todos, y a pocos la voz. Oye las censuras de los demás; pero reserva tu propia opinión.

William Shakespeare

lunes, 6 de febrero de 2012

Puestos a pedir...



Desde que saltó a los medios de comunicación la posible imputación de Iñaki Urdangarín por un supuesto desvío de fondos públicos desde el Instituto Nóos que presidía, las voces en contra de la monarquía han aumentado. A esto ha contribuido también la situación económica por la que estamos pasando, ya que son muchos los que consideran un gasto superfluo el mantenimiento de la Casa Real en los tiempos que corren. 

Yo creo que no es cuestión de dinero, ya que recordemos que la república no es gratis, sino de legitimidad. No es justo que por nacer dentro de una determinada familia se tenga más o menos privilegios. Cualquier persona debería tener el derecho de ser elegido máximo representante de un país independientemente de la familia en la que haya nacido. 

El artículo 14 de la Constitución Española establece que “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquiera otra condición o circunstancia personal o social”. No soy una experta en derecho, ni mucho menos, pero a mi parecer los principios en los que se basa la monarquía vulneran el derecho arriba expuesto, ya que con este sistema no todos los ciudadanos, por ley, pueden ejercer la máxima representación del estado 

Con esto no quiero criticar la labor del rey. Es indiscutible el buen hacer del rey don Juan Carlos durante la transición a la democracia o su magnifica labor como embajador de España. Pero de igual modo, también es indiscutible que cualquier otra persona podría desempeñar la función que él desempeña sin ningún problema. 

No entiendo como en una sociedad que supuestamente ha avanzado tanto, sigan persistiendo elementos tan arcaicos como este, porque recordemos, la monarquía española no es la única que perdura en el tiempo. 

La igualdad no debe de ser una utopía, tenemos que buscar el modo de convertirla en realidad.

Sara Martíns Rodríguez

3 comentarios:

  1. Como ya sabéis todos, yo estoy completamente en contra de la monarquía, y es que considero que es un paso atrás.

    En la mayoría de los países de Europa han prescindido de la figura del rey, y no me parece que lo echen en falta, ¿de qué sirve tener una persona que tenga una función representativa y poco más? Teniendo en cuenta que se paga no solo a esa persona, si no también a su familia, yo creo que simplemente sobra.

    También creo, como tu dices, que es totalmente injusto y retrogrado que una persona nazca privilegiada por el simple hecho de nacer en una familia concreta, ¿acaso estamos en la Edad Media?

    Todos tenemos que tener el mismo derecho y las mismas posibilidades en la vida, de modo que las funciones que desempeña el rey deberían ser desempeñadas por alguien elegido democráticamente, y dejar atrás de una vez las tradiciones feudales.

    ResponderEliminar
  2. Hola a todos. En primer lugar quisiera decir que la imputación de Iñaki Urdangarín es vergonzosa tanto en la forma como en el contenido. Cómo se puede, presuntamente, robar dinero público con los proyectos sobrevalorados de su Instituto y usar a una asociación de discapacitados para desviarlo a quien sabe dónde.

    Particularmente pienso que la monarquía debería haberse quedado en su tiempo, en la Edad Media, y me sorprende como una institución tradicionalmente feudal haya perdurado durante tanto tiempo. No estoy en contra ni del Rey ni del príncipe, no de la persona, pero si de la institución y del papel que representan. El que unos tengan más derechos que otros por haber nacido en una cuna real creo que no es propio de nuestra época ni desde hace ya tiempo.
    Expertos dicen que la República sería más cara que la monarquía, puede ser, pero sería un plus a pagar por los ciudadanos que libremente hubieran podido elegir a su presidente. Este de igual forma puede hacer las labores de embajador y representante de España que una persona de sangre real.

    Si hubiera república, ante escándalos como el de Urdangarín nadie tendría que medio condenarlo en un mensaje navideño como hizo el Rey, simplemente dimitiría o se le cesaría de su cargo democráticamente.

    ResponderEliminar
  3. En cuanto al caso de la imputación de Urdangarín sólo puedo hacer una pregunta: ¿cómo una persona que lo tiene todo puede buscar robar y mentir a una población entera? Supongo que la respuesta es que "la avaricia rompe el saco". En conclusión, de acuerdo con Diego, es totalmente vergonzoso.

    Por otra parte, estoy totalmente de acuerdo con tu entrada, Sara. ¿Por qué no puede estar cualquiera en ese puesto? Siempre que haya sido elegido por los demás.

    Cierto es también, que sin Juan Carlos I, hubiera sido muy difícil, por no decir, casi imposible estar en la situación democrática que ahora vivimos. Pero eso no justifica que la monarquía sea justa. Total, en el país en el que vivimos, concluiré que existe el Derecho pero no la Justicia.

    ResponderEliminar