Presta el oído a todos, y a pocos la voz. Oye las censuras de los demás; pero reserva tu propia opinión.

William Shakespeare

lunes, 5 de marzo de 2012

Soy un niño como tú

Como ya hemos comentado en muchas de las entradas anteriores, los avances tecnológicos que se están llevando a cabo en los últimos tiempos nos permiten disfrutar de una gran cantidad de comodidades y hacen nuestra vida más cómoda. Sin embargo, ¿qué pasa cuando estos mismos avances son utilizados de forma ilícita y para fines perniciosos?

Internet abre la puerta de nuestra casa a innumerables personas en el mundo y da la posibilidad de esconderse detrás de la pantalla e inventar cualquier identidad tras la que ocultar las verdaderas características de cada persona; por estas razones es un campo abierto para la pederastia. 

La nueva tecnología (Internet, las cámaras digitales, los scanners, los móviles con cámaras, las conexiones inalámbricas y los programas free share, entre otros) ha dado pie a nuevos delitos, como el grooming informático, es decir, el acoso a menores online o ciber-acosos. El nuevo tipo de pederasta busca a sus víctimas ganándose primero la confianza del menor por la Internet, para luego conseguir realizar su abuso. 

Los policías expertos en Internet han explicado en reiteradas ocasiones que los pederastas se infiltran a menudo en chats de adolescentes, haciéndose pasar por personas de su misma edad y consiguiendo en algunos casos que lleguen a desnudarse frente a la webcam. También intentan obtener sus teléfonos para tratar de lograr un contacto real. 



Este acoso puede durar semanas o incluso meses, variando el tiempo según tipo de víctima y suele pasar por las siguientes fases, de manera más o menos rápida según diversas circunstancias:

1. El adulto procede a elaborar lazos emocionales (de amistad) con el menor, normalmente simulando ser otro niño o niña.
2. El adulto va obteniendo datos personales y de contacto del menor.
3. Utilizando tácticas como la seducción, la provocación, el envío de imágenes de contenido pornográfico, consigue finalmente que el menor se desnude o realice actos de naturaleza sexual frente a la webcam o envíe fotografías de igual tipo.
4. Entonces se inicia el ciberacoso, chantajeando a la víctima para obtener cada vez más material pornográfico o tener un encuentro físico con el menor para abusar sexualmente de él.

Se puede llegar a pensar que es difícil que los pederastas logren que los niños accedan a enviar sus fotografías o a quedar con desconocidos, sin embargo las siguientes cifras nos muestran que es mucho más común de lo que se cree:

- El 14, 5% de los menores ha concertado una cita por la Internet con un desconocido.
- El 10% fue sólo al encuentro.
- El 7%, además, no avisó a nadie antes de ir.
- Un 44% de los menores que navegan por la Internet se ha sentido acosado/a sexualmente en alguna ocasión.
- Un 30% ha facilitado su número de teléfono y el 17% afirma haberlo hecho en más de una ocasión.
- El 16% ha facilitado su dirección física en una ocasión y el 9% en más de una.

Además, los pederastas suelen intercambiar información sobre cómo engañar a los padres de un niño, cómo intercambiar pornografía de manera privada y cómo evitar ser descubiertos. Los que tienen conocimientos sobre seguridad en Internet los comparten con los demás, de modo que cada vez son más difíciles de localizar.

De esta manera, se pueden llegar a ver innumerables casos de grooming, como los que se muestran a continuación:


Testimonios reales

Mi hija de 14 años abrió su página de Hi5, yo nunca pensé que pudiera correr peligro e incluso le compre su cámara digital. Todo iba muy bien, hasta que un día llamaron de parte de una "agencia de modelos" a la casa preguntando por mi menor hija, se me hizo raro y pregunté como habían conseguido el teléfono, el muchacho titubeo y colgó. Cuando recogí a mi hija de la escuela le comenté de la llamada "rara", se puso nerviosa y terminó por contarme que por medio del Hi5 se contactó con un tal "NUR", quien comenzó a mandarle comentarios amistosos y se contestaban, pero un día le hizo una invitación por medio de un mensaje privado para que formara parte de su grupo de modelos porque estaba muy bonita pero con el paso del tiempo le fue pidiendo fotos en bikini y ella ingenuamente las mando. Actualemente me encuentro muy procupada porque he investigado y tal agencia no existe, y tengo miedo de que esas fotos sean publicadas en páginas pornográficas para pedófilos o dado caso que se la lleven para prostituirla. 

Mi hija de 12 años junto a unas amigas de la misma edad ingresaron a Habbo.es, en este lugar, que hace suponer es para niños. Ellas candidamente aceptaron dar su dirección de hotmail a "amigos" de este lugar (el caso que particularmente refiero es de mi hija). Por estupidez o candidez (segun se vea) cometio el gravisimo error de darle su numero de telefono movil a un supuesto amigo procedente del site referido y que en apariencia era un menor. Casi instantaneamente comenzaron a llegar spam pornograficos a su buzon de correo de hotmail y recibio varios mensajes de texto de este individuo a su telefono movil. Yo me doy cuenta porque una noche (sobre las 11:30 pm) le llego un mensaje. Me hizo sospechar la buena gramatica del texto y lo "extremadamente cariñoso" que pretendia ser. Cuando emplace a la niña me mintio diciendome que era un ex-compañero de su colegio. Fui a la telefonica de donde procedia el numero del individuo, no me pudieron dar informacion completa ya que las leyes en mi pais lo impiden (necesitaba hacer una denuncia policial y el fallo de un tribunal para accesar a la informacion), un empleado de esa telefónica se compadecio de mi esposo y de mi y solo nos suministro medios datos, diciendonos que el numero de identificacion del titular telefonico de donde procedia la llamada correpondia a una persona de entre aprox 28 a 38 años. Nosotros hemos puesto la voz de alarma entre los padres de las amigas de mi hija. No sabemos aun a que consecuencias nos ha expuesto la imprudencia de la niña, sin embargo hemos tomado medidas preventivas de seguridad con ella. Mucho les agradezco que presten atención a lugares como el mencionado ya que son el caldo perfecto de cultivo de estos pervertidos.

Por otro lado, algunos pedófilos han expresado y difundido más o menos públicamente sus pensamientos al respecto, reivindicando la licitud de sus acercamientos y sosteniendo que no deben ser identificados con abusadores, en tanto que no fuerzan o usan nunca la violencia para relacionarse con los menores. Contrariamente a la opinión de los investigadores del tema, psicólogos, psicoanalistas, psiquiátras, asistentes sociales y todas las organizaciones que trabajan con las víctimas, los pedófilos afirman que los niños están capacitados tanto para elegir estas relaciones como para rechazarlas.

¿Qué pensáis vosotros? ¿Los niños tienen la suficiente capacidad para cuidarse en Internet y no caer en estas trampas? ¿Sería una violación de su intimidad que sus padres vigilaran el uso que hacen de este servicio? ¿Cual es la solución para estos casos? 





Por último, os dejo un vídeo que muestra una investigación policial sobre este asunto:






Celia Moro Aguado

5 comentarios:

  1. Carmen Hernández Robledo6 de marzo de 2012, 11:49

    Es un tema escalofriante y por desgracia cada vez más habitual. Era de esperar que los avances tecnológicos trajesen con ellos este tipo de delitos. Creo que en este caso como en muchos otros el boom tecnológico ha sido tan rápido que no ha ido acompañado de ciertos valores que son necesarios. Debemos inculcar y enseñar a los niños en los hogares y también en los centros de estudios (pues no todas las personas cuentan con la misma atención en sus casas) los peligros de Internet. Pienso además que niños de corta edad no necesitan usar redes sociales, ni pasar horas y horas delante del ordenador. Ante esto y contestando a las preguntas, creo que la supervisión de los padres hasta cierto punto es necesaria, sin meterse completamente en su privacidad (pues lo único que así se consigue es que resulte más atractivo) pero sí observando los comportamientos de sus hijos y conversando con ellos. No se trata de prohibir plenamente que los menores usen estas herramientas, pero sí mostrarles el camino adecuado para que saquen partido a la red, que sea el propio niño como usuario el que sepa escoger lo positivo y rechazar los engaños. Confío en que la seguridad en Internet irá en aumento, y la mejora de las técnicas logrará que este tipo de delitos sea fácilmente captados y castigados. Internet abre un inmenso número de posibilidades, al que los menores del presente pertenecen plenamente, por lo que es necesario que desde pequeños disfruten y aprendan acerca de esta herramienta, sabiendo sus riesgos y ventajas, y siendo dueños de sus propias decisiones.

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  2. Wenxian Ying Zhou6 de marzo de 2012, 12:30

    Como todo, el Internet tiene muchas ventajas pero también muchos inconvenientes y peligros. Es evidente que con el desarrollo tecnológico, la globalización y por tanto, de libertad de la circulación por la red es cada vez más difícil controlar a un número cada vez mayor de usuarios. Por ello, los padres deberían prestar atención a lo que sus hijos realizan en la red e involucrándolos, a ser posible en un uso de la misma educativa, aprovechando las ventajas que esta ofrece para los niños. Luchemos por una navegación libre y a la vez segura.

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  3. Isabel García Cerrato6 de marzo de 2012, 13:43

    Este tema como dice Carmen me parece terrible y en mi opinión se le da muy poca importancia.
    Hemos hablado de todo lo bueno que nos da Internet pero nunca de lo malo y es algo que tenemos a la orden del día, además muchos delitos pueden empezar por aquí. Ya que si todas estas víctimas quedan con los presuntos pederastas puede acabar en un acto peligroso.
    Por ello, creo que deberiamos dar importancia a los problemas que nos da Internet para luchar contra ellos ya que las ventajas ya las sabemos y las utilizamos diariamente.

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  4. Podemos observar en esta entrada como las redes sociales no son solo ventajas, pues aparecen peligros que aunque nos parecen lejanos, son cada día más frecuentes.
    Sin llegar a este extremo, considero que hay múltiples peligros que nos son más próximos y que son igualmente ignorados; niños que pasan horas y horas conectados a los videojuegos o la televisión, adolescentes que se pasan igualmente el día enganchados a las redes sociales... Todos ellos problemas que nos parecen menores, pero que a mi parecer hacen a los ciudadanos desconectarse de la realidad, en ocasiones de forma bastante preocupante.

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  5. Como ocurre en todo, Internet tiene sus ventajas e inconvenientes. La red del siglo XXI también es tapadera de pederastas y es algo muy grave. Démonos cuenta de que con internet al pederasta se le han puesto las cosas más fáciles, ya no tiene que ir en busca de niños por la calle o a la puerta de los colegios; simplemente tiene a las víctimas al otro lado de la pantalla, de la webcam y en definitiva de la red.
    El papel de los padres es difícil, es muy difícil controlar absolutamente todo, pero como dice Carmen creo es fundamental, no ya ahondar en su privacidad, sino que más bien hablar con ellos, ver si sus comportamientos cambian, etc.
    Por otra parte, creo que se debería de endurecer la ley al respecto. Es cierto que no sé cómo está la legislación en materia de pederastia a través de la red, pero espero que con esto no se hable del típico limbo legal de internet.

    En definitiva, la precaución es importante para intentar combatir desde nuestras casas con la multiplicidad de delincuentes que se esconden tras la red.

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